El perrito chichiguagua se pasaba el día durmiendo, lo cual extrañó mucho a sus amigos y vecinos.
Un día se pusieron todos de acuerdo para investigar porqué era así.
Era así, porque por las noches estaba muy ocupado. ¿?
Gominolito había estrenado un sueter azul con rallas de fresa y el perrito aprovechaba cuando dormía para lamerlas, una a una. Pero como eran mil, con una noche no le alcanzaba.
Gominolito cada día dormía mejor.
Sus hermanos no podían lamer la fresa del sueter porque sus lenguas eran demasiado anchas, así que, viendo cómo las rallas iban desapareciendo, propusieron a Gominolito cambiar el sueter.
Así lo hizo.
Aquél día empezó a vestir un modelo rojo con rallas de menta más anchas.
Entonces, sus amigos y hermanos pudieron tomar el postre con la lengua directamente del sueter de Gominolito y el chichiguagua pudo dormir bien.
Miguel Sánchez
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