viernes, 23 de abril de 2010

El equilibrista

El equilibrista vuela,
vuela el equilibrista.

Por el alambre camina,
por el alambre sueña.

De risas y aplausos vive,
con su alma de niño sueña.

Camina entre nubes y estrellas,
sobre el alambre, vuela.

jueves, 22 de abril de 2010

María y yo

A mi hijo José


María es mi hermanita. Es un ángel. Nació con alas porque Jesús quería tenerla a su lado.

Todas las noches viene a mi cama y me pregunta cómo me ha ido el día.
Yo le digo que bien, aunque algunos compañeros me fastidien bastante, porque no quiero que se ponga triste.
Algunas noches le cuento las travesuras de Jaime, y ella se ríe mucho. Cuando lo hace es como si escuchara la campanita de cristal que el abuelo de Madrid le regaló a mi mamá. Suenan igual.

Ayer, Jaime subió la aspiradora a la litera de arriba , llenó de chocapic la cama de abajo, y empezó a aspirarlos todos.
Luego vino al comedor y nos dijo: “la aspiradora ya no puede comer más chocapic”.Fuimos todos corriendo a su habitación y vimos lo que había hecho.
Papá dijo: “Jaime tampoco va a comer más chocapic” Y mamá sólo suspiró y guardó la aspiradora.

María casi se cae de mi cama de la risa, yo también me reí mucho.
Y es que este Jaime, tiene cada cosa.

Como cuando tira los polvos de talco por todo el comedor y dice que ha nevado.

Pero no todo es divertido. Muchas veces Jaime se pone muy pesado porque siempre quiere ver Clan, y yo me canso, pues esos dibujos son para bebés, y yo ya soy mayor.
Y además,tengo que dejarle la DS y eso me fastidia mucho, mucho, pues me lo borra todo y luego tengo que volver a empezar el juego y así, claro, pues no avanzo.
Una vez me enfadé mucho porque me borró los pokemon que había conquistado.

Cuando le digo a María que quiero descansar de Jaime, ella me dice que tenga paciencia, que es muy bonito tener un hermano que te quiera tanto. Y en eso tiene razón, Jaime me quiere mucho. Me abraza, y siempre quiere jugar conmigo.

Yo le digo a María que también la quiero mucho y ella sonríe, y me da un besito de hada en la mejilla. Supongo que será de hada, porque apenas lo noto.

Con Jaime no habla. El no sabe que nos visita todas las noches. Quizá cuando crezca un poquito más.

Pero lo importante es que tengo un ángel de la guarda que se llama María. Es mi hermanita, y desde el cielo, nos cuida.

La manzanita vanidosa

Manzanita vanidosa,
tan linda y preciosa,
sólo miras las estrellas,
quieres ser como ellas.

Desprecias a las demás
porque no son tan bellas.
“¡Qué arrugadas están
no quiero hablar con ellas!”

Pero un día el viento,
del árbol la tiró,
y sucia y magullada
la manzanita quedó.

¡Ay, manzanita vanidosa!
Te creías la más hermosa,
y ahora estás sola
por presumida y orgullosa.