El cerdito tragón,
todo, todo se lo comió.
Ni una manzana dejó.
Tanto comió
que su tripita protestó.
¡Oiink, oiink!, me duele,
me duele la tripita,
lloraba el cerdito.
Esto te pasa por tragón,
le dijo su mamá.
Ahora aprenderás
a comer con moderación.
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