martes, 25 de noviembre de 2008

El León

Ruge el León,
valiente y fiero.
El bosque tiembla
muerto de miedo.

Con su melena al viento,
y sus fauces abiertas
en un mudo intento
de aliviar su dolor.

Los árboles asustados
se esconden tras las montañas
y los pájaros, cobardes
adelantan su migración.

Zarpas poderosas
henchidas de rabia.
El León ruge fiero,
aliviando su dolor.

viernes, 21 de noviembre de 2008

El caracol y su amiga la mariquita

Había una vez, un caracol que salió a pasear, cuando de repente ... empezó a llover.
¡Pling, pling, pling...! caían las gotas de lluvia sobre el caracol.

Este caracol tenía mucho miedo al agua, así que en cuanto empezó a llover se metió dentro de su caparazón.

Llegó su amiga la mariquita.
-Toc, toc, toc. Caracol, sal, vamos a jugar.
-No quiero -contestó el caracol- está lloviendo y a mí me da mucho miedo el agua.

La mariquita al escuchar al caracol se fue a su casa y cogió un paragüas muy, muy grande que tenía y que era de color rojo, y volvió a buscar al caracol.

-Toc, toc, toc -llamó la mariquita-. Sal, caracol.
-No quiero -contestó el caracol- vete mariquita. Ya te he dicho que no quiero jugar contigo porque está lloviendo.
-Pero traigo un paragüas muy grande para que no te mojes. Sal y lo verás.

El caracol asomó la cabecita con cuidado y vio ese paragüas tan grande, y le dijo a la mariquita: "ahora sí que podemos jugar. Los dos debajo de ese paragüas no nos mojaremos".

Y el caracol y su amiga la mariquita pasaron una tarde muy divertida jugando debajo de ese paragüas rojo tan grande.

Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado.

lunes, 17 de noviembre de 2008

El niño de la Luna

La Luna sonríe
porque su niño la mira,
la Luna sonríe
porque su niño la llama.

Espérame, Luna mía
espérame, que ya voy.

Cogeré una escalera
de peldaños plateados,
una escalera infinita
para llegar hasta tí.

Mis brazos te rodearán,
y mis dedos cosquillas
en la nariz te harán.

Sonríe, Luna, sonríe,
tu niño, ya cerca está.