martes, 27 de noviembre de 2007

La lombriz feliz

Feliciano era una lombriz feliz.
Pasaba el día, cavando y comiendo,
comiendo y cavando.

Un día, un pájaro goloso
así le habló :
Feliciano, ven aquí.
Tengo una cosa para tí.

La lombriz confiada,
al pájaro obedeció
y en su estómago terminó.

Ay, Feliciano,
lombriz feliz eras.
Por ingenuo y confiado,
mira dónde has acabado.

1 comentario:

cuento mil dos dijo...

bueno, creo que esta vez va a funcionar. Me gusta tu casa llena de letras mágicas. Un besito, Hermi