sábado, 2 de agosto de 2008

Nana, para Esther

Duerme, mi niña.
Duerme tranquila.
La luna y las estrellas,
vigilando tu sueño están.

Duerme, mi niña.
Duerme tranquila.

De arrullos y mimos
tu cuna llenarán,
llevándose las pesadillas,
para que no vuelvan más.

Duerme, mi niña.
Duerme tranquila.

No temas a la noche,
las estrellas la iluminarán.
Y la luna una sonrisa
bella y hermosa te regalará.

Duerme, mi niña.
Duerme tranquila.
La luna y las estrellas,
vigilando tu sueño están.